Definitivamente hago el General en su Laberinto mi libro favorito de este semestre. (Aunque ya empeze Vargas Llosa y me tiene atrapada con su estilo y sus diferentes historias).
Gabriel García Márquez me atrapo, me conmovió, me hizo enojar, me hizo ver la hamaca del general, oler el aroma a las plantaciones de azúcar, sentir el cansancio del viaje, sentí la enfermedad del General como si por momentos yo fuera Palacios. Tenía ganas por momentos de relevar a Palacios y dejarlo que se fuera a dormir que descansara de tantos desvelos, de tanta presión de tantos encargos, de tener que dormir en el piso, de no poder dormir de tantos quejidos o murmullos, o recuerdos y pesadillas de su general.
Me sentí Manuela por un minuto aunque me dió coraje que mejor se haya desaparecido del mapa antes irle a dar el último adiós a su General, y también medite sobre la doble amistad que mantenía con Urdaneta que fue el único obstaculo que la detuvo pero al mismo tiempo no dejo de serle fiel, devota, y apegada a la causa del General, no dejo nunca la relación tan íntima que mantuvo siempre con él.
Quería que al final del libro hubiera un apartado donde no sólo se hablara sobre lo que sería el futuro de Fernando, de Briceño, de Jose María Carreño, O´Leary, de Palacios sino que también hubiera un momento de júbilo para ellos, de reconocimiento a su paciencia, a su gratitud a su lealtad a su servicio, ellos fueron en todo momentos los que captaron los últimos suspiros y órdenes de su General y fue por ellos y con la ayuda del poder de la escritura que trascendía, trascendió y ha trascendido el último destino del General: "La historia del Libertador de las Américas".
No sólo de ellos, también de Montecilla, del fraile, de su fiel cocinera, de sus mujeres. Que importante papel juegan las mujeres. "Las enamoradas eternas" como dirían unos, pero esas enamoradas, eran sublimes, sutiles, valientes, retadoras, desafiantes, complacientes, benévolas, inteligentes, las que le dan la vida no sólo a alguien de Barranquilla, o de Jamaica, sino a América Latina, las que mantenían en suspiros e ilusiones al General Simón Bolivar.
Es también un libro apasionante en el que no se habla de una dictadura como tal, pero si al General le gustaba estar en boca de todos y asi mantenerse irse esparciendo, sentir que todos pudieran ver sus sentimientos, hacer que todos pudieran tener compasión y servilidad por él. Porque el quería la Gloria Perpetua, el pasar a la historia, ser el único capaz de UNIR, ser el único dueño de ese SUEÑO DE UNA SOLA NACIÓN. Murió y se rindió y no siguió por su enfermedad, su cansancio pero precisamente esas fueron sus factores para no seguir, porque para su estado físico él solo no hubiera podido ser capaz de reunificar de nuevo a las naciones y ese gusto no era de compartirse con todos sino que era sólo de él.
Definitivamente el poder, la escritura, el estilo, la historia, los momentos me hicieron súbdita del poder de este laberinto endemoniado, del laberinto de mi General!
Monday, March 24, 2008
Saturday, March 22, 2008
span312. El General en su laberinto. Ia parte
Primero que nada quiero disculparme por la tardanza.
Desde siempre los mexicanos hemos aprendido a mirar através de los ojos de los héroes de Independencia o los libertadores que nos salvaron del yugo infame de los opresores en este caso para América Latina fueron los españoles.
Con el tiempo nos hemos quedado con la imágen de los buenos y los malos pero este libro apesar de enfrentar esa misma dicotomía también exalta el mito que vive dentro de los libertadores y los héroes. Y con respecto a los españoles García Márquez plasma que no son los españoles los culpables sino es nuestra falta de unidad que nos lleva a la esclavitud de ser los oprimidos. (p.77) Y también en clases de Historia recuerdo me enseñaron una frase de Simón Bolivar en la que el hacía mención a la victimización de tachar a los españoles de opresores pero éramos los latinoamericanos los que no eramos capaces de crear gobiernos a la medida de nuestras creencias, culturas, sino que todo queríamos imitar! Me recuerda un poco a como Sarmiento exaltaba la educación y los buenos modales de los europeos, y es por eso que no me agradaba mucho Facundo pero en definitiva García Márquez me hace tener un héroe en la cabeza.
Simón Bolivar no solo es un héroe en la línea de guerra pero es un héroe tambien de vida a diferencia de los demás crueles dictadores que hemos leído en las otras obras, Simón Bolivar pareciera que con todo su poder y honorabilidad que ha adquirido pudiera en un tronar de dedos convertirse en dictador supremo de toda América Latina pero no es solo su estado de salud que se lo impide o los diferentes movimientos de independencia que se presentan sino su capacidad de ser un luchador incansable de las causas justas, humanas y de saberse retirar en un momento donde todavía se le puede recordar como el General y no como el Dictador de haberse quedado donde ya no tenía un país o nación por la que luchar. (p.37)
Me gusta mucho esta obra en la que a través de la narración que hace García Márquez de plasmar los sentimientos de miedo, nervios, cansancio, temor, pavor, tristeza, Simón Bolivar va decayendo a lo largo de la historia desde preparar su partida, la no tan fácil tarea de dejar sus pertenencias, encontrar quien será el indicado para permanecer al mando y aunque quisiera que fuera el General Sucre para así tener un poco más de paz no logra esto y sabe que deja a su nación en manos de otros ambiciosos como Urdaneta. Su despedida es sin lugar a dudas algo que esperaba que fuera más grande a pesar de que se hayan cumplido las ordenes de Simón Bolivar de partir pronto sin tanto bullicio, me hubiera gustado que García Márquez escribiera más sobre el cariño del pueblo que fue liberado gracias a Bolivar, pero veo que sólo ya lo consideraban como un fantasma, uno más de tantos al mando.
La narración de su viaje es sin duda como ir caminando con el en su cansancio, en su enfermedad, en sus recuerdos, en el poder que mantiene aún en la vida de los demás, su vida es pasado, presente y será futuro en todos aquellos con los que se escribió una carta, con los que peleó, a los que ayudo, a los que tendió una mano. Su viaje es sin duda una narración y un libro muy corto para todo lo que el General Simón Bolivar representa. Como bien auguraba el diplomático Inglés "el tiempo de su largo viaje será apenas suficiente para llegar a su tumba". Y es que son tantas las cartas que le quedan por leer, tantas las noticias que va recibiendo, tantos recibimientos, tantas fiestas, tantas andadas, que me fascina como el poder no es ni pertenece solo a un mandatario o a un dictador sino a un Héroe en todo el sentido de la palabra.
Desde siempre los mexicanos hemos aprendido a mirar através de los ojos de los héroes de Independencia o los libertadores que nos salvaron del yugo infame de los opresores en este caso para América Latina fueron los españoles.
Con el tiempo nos hemos quedado con la imágen de los buenos y los malos pero este libro apesar de enfrentar esa misma dicotomía también exalta el mito que vive dentro de los libertadores y los héroes. Y con respecto a los españoles García Márquez plasma que no son los españoles los culpables sino es nuestra falta de unidad que nos lleva a la esclavitud de ser los oprimidos. (p.77) Y también en clases de Historia recuerdo me enseñaron una frase de Simón Bolivar en la que el hacía mención a la victimización de tachar a los españoles de opresores pero éramos los latinoamericanos los que no eramos capaces de crear gobiernos a la medida de nuestras creencias, culturas, sino que todo queríamos imitar! Me recuerda un poco a como Sarmiento exaltaba la educación y los buenos modales de los europeos, y es por eso que no me agradaba mucho Facundo pero en definitiva García Márquez me hace tener un héroe en la cabeza.
Simón Bolivar no solo es un héroe en la línea de guerra pero es un héroe tambien de vida a diferencia de los demás crueles dictadores que hemos leído en las otras obras, Simón Bolivar pareciera que con todo su poder y honorabilidad que ha adquirido pudiera en un tronar de dedos convertirse en dictador supremo de toda América Latina pero no es solo su estado de salud que se lo impide o los diferentes movimientos de independencia que se presentan sino su capacidad de ser un luchador incansable de las causas justas, humanas y de saberse retirar en un momento donde todavía se le puede recordar como el General y no como el Dictador de haberse quedado donde ya no tenía un país o nación por la que luchar. (p.37)
Me gusta mucho esta obra en la que a través de la narración que hace García Márquez de plasmar los sentimientos de miedo, nervios, cansancio, temor, pavor, tristeza, Simón Bolivar va decayendo a lo largo de la historia desde preparar su partida, la no tan fácil tarea de dejar sus pertenencias, encontrar quien será el indicado para permanecer al mando y aunque quisiera que fuera el General Sucre para así tener un poco más de paz no logra esto y sabe que deja a su nación en manos de otros ambiciosos como Urdaneta. Su despedida es sin lugar a dudas algo que esperaba que fuera más grande a pesar de que se hayan cumplido las ordenes de Simón Bolivar de partir pronto sin tanto bullicio, me hubiera gustado que García Márquez escribiera más sobre el cariño del pueblo que fue liberado gracias a Bolivar, pero veo que sólo ya lo consideraban como un fantasma, uno más de tantos al mando.
La narración de su viaje es sin duda como ir caminando con el en su cansancio, en su enfermedad, en sus recuerdos, en el poder que mantiene aún en la vida de los demás, su vida es pasado, presente y será futuro en todos aquellos con los que se escribió una carta, con los que peleó, a los que ayudo, a los que tendió una mano. Su viaje es sin duda una narración y un libro muy corto para todo lo que el General Simón Bolivar representa. Como bien auguraba el diplomático Inglés "el tiempo de su largo viaje será apenas suficiente para llegar a su tumba". Y es que son tantas las cartas que le quedan por leer, tantas las noticias que va recibiendo, tantos recibimientos, tantas fiestas, tantas andadas, que me fascina como el poder no es ni pertenece solo a un mandatario o a un dictador sino a un Héroe en todo el sentido de la palabra.
Monday, March 10, 2008
span312 End of I the Supreme
Termine I the Supreme en inglés!!!!
En este post quiero decir muchas cosas pero el hilo clave de este post fue la clase del jueves.
Pocas clases he tenido que las puedo y las podré guardar como un aliento para el análisis profundo de lo que ocurre a nuestro alrededor. Creo que la clase del jueves fue el parteaguas que movió cada parte de mi a descubrir lo que un libro quiere hablar y no solo hablar sino crear.
Las clases como los libros, como los ciudadanos, y como los gobiernos encuentran su fin último en pasar a la historia, dejar huella, si permanecen en la memoria de una sola persona pero inclusive crean un impacto entonces es por medio del poder, del habla y de la escritura que encuentran perpetuidad y a pesar de que no sean los ejemplos a seguir en algunos casos encontraran espacio para existir.
Es así como la clase del jueves fue idéntica a "Yo, el Supremo" en cuanto al sentido del análisis.
Podría ser una clase aburrida de una hora y media, así como mis quejas de un libro tan largo y vocabulario dificil para mí de comprender pero en un internacionalista como lo que pretendo ser, las quejas, lo superficial, lo meramente explícito no tienen cavida en el mundo que vivimos. Saliendo de clase solo quise encontrar en la superficialidad del libro lo que había dejado de buscar en la interioridad de la escritura de Roa Bastos.
Me considero hereje en cuanto al gusto por la Literatura pero quedé sorprendida de como de una semana a otra pude cambiar de quejas a impresiones distintas del libro "I the Supreme".
No se los puntos claves a considerar para que esta obra literaria sea considerada como la mejor en America Latina pero si puedo estar de acuerdo en que no es el análisis de cada palabra, ni el grosor del libro, ni las notas finales, sino el poder que tiene la obra para dejar huella en más de 100 años que existió el Dr. Francia.
Es interesante como el Supremo se obsesiona con la escritura y nunca vacila ni tiembla en su tenacidad de convertirse en perpetuo a través de todas y cada una de las narraciones. Es en donde la claridad me llega y no es que escribiera todo lo que hacía o no era simplemente dar ordenes a Patiño de escribir todo cuanto le complaciera sino era enseñar el poder que se edifica a través de lo que se escribe y por generaciones y generaciones mostrarnos que el que es capaz de entender todo tipo de escritura, ya sea absurda, tediosa, larga, cómica, romántica, explícita o implícita es capaz de convertirse en un ciudadano más de este mundo en donde se puede exigir gobernar y ser gobernado no como animales sino como ciudadanos.
En este post quiero decir muchas cosas pero el hilo clave de este post fue la clase del jueves.
Pocas clases he tenido que las puedo y las podré guardar como un aliento para el análisis profundo de lo que ocurre a nuestro alrededor. Creo que la clase del jueves fue el parteaguas que movió cada parte de mi a descubrir lo que un libro quiere hablar y no solo hablar sino crear.
Las clases como los libros, como los ciudadanos, y como los gobiernos encuentran su fin último en pasar a la historia, dejar huella, si permanecen en la memoria de una sola persona pero inclusive crean un impacto entonces es por medio del poder, del habla y de la escritura que encuentran perpetuidad y a pesar de que no sean los ejemplos a seguir en algunos casos encontraran espacio para existir.
Es así como la clase del jueves fue idéntica a "Yo, el Supremo" en cuanto al sentido del análisis.
Podría ser una clase aburrida de una hora y media, así como mis quejas de un libro tan largo y vocabulario dificil para mí de comprender pero en un internacionalista como lo que pretendo ser, las quejas, lo superficial, lo meramente explícito no tienen cavida en el mundo que vivimos. Saliendo de clase solo quise encontrar en la superficialidad del libro lo que había dejado de buscar en la interioridad de la escritura de Roa Bastos.
Me considero hereje en cuanto al gusto por la Literatura pero quedé sorprendida de como de una semana a otra pude cambiar de quejas a impresiones distintas del libro "I the Supreme".
No se los puntos claves a considerar para que esta obra literaria sea considerada como la mejor en America Latina pero si puedo estar de acuerdo en que no es el análisis de cada palabra, ni el grosor del libro, ni las notas finales, sino el poder que tiene la obra para dejar huella en más de 100 años que existió el Dr. Francia.
Es interesante como el Supremo se obsesiona con la escritura y nunca vacila ni tiembla en su tenacidad de convertirse en perpetuo a través de todas y cada una de las narraciones. Es en donde la claridad me llega y no es que escribiera todo lo que hacía o no era simplemente dar ordenes a Patiño de escribir todo cuanto le complaciera sino era enseñar el poder que se edifica a través de lo que se escribe y por generaciones y generaciones mostrarnos que el que es capaz de entender todo tipo de escritura, ya sea absurda, tediosa, larga, cómica, romántica, explícita o implícita es capaz de convertirse en un ciudadano más de este mundo en donde se puede exigir gobernar y ser gobernado no como animales sino como ciudadanos.
Monday, March 3, 2008
span312 I THE SUPREME
Quiero decir que siento que al escribir en español mi mano puede sentirse liberada para escribir hasta de la longitud y dificultad de la trama del libro: “YO, el Supremo.” Me ha parecido muy complicado leerlo sobretodo porque no logro por momentos definir quien es el que esta hablando en la obra, las conversaciones del Dictador pueden correr inclusive sin punto y coma hasta haber caído de pronto en las palabras serviles de Patiño quien es para mí un ejemplo claro del porque las palabras junto con actos pueden ser usadas para mandar y ser mandado, para tener el poder u otorgar el poder.
Hasta la tan difícil primera mitad del libro me encuentro que tampoco es fácil seguir la trama como en el Presidente ya que no hay capítulos que ayuden a la imaginación y a la memoria a darle continuidad y organización de cómo van sucediendo los hechos. Así como no me he sentido atrapada en algún personaje más que en la historia incesante y continua de la frivolidad de la que es víctima el Dictador y digo víctima porque es por momentos cuando el lector se da cuenta de las intenciones de Roa Bastos el narrador y autor.
Es decir este dictador es Supremo y todo poderoso, controlador, obsesivo, compulsivo, férreo e incesante pero también PADECE, SE OFUSCA, SE CONFUNDE, VASCILA Y POR MOMENTOS DUDA. Sino fuera así que explicación o sentido tendría ir escribiendo un relato detallado de todas sus palabras, memorias, actos y elocuencias en las que a través de volverse no solo hechos sino legados escritos puede recordar quien es el que manda y quien es el que tiene el conocimiento y la capacidad para gobernar, para ser en sí el Estado y la autoridad en una solo persona en un solo EL y en un solo YO.
Pero es hasta la primera mitad donde sigo confundida y no se si con la longitud de este libro tan vasto de prosa y relatos donde pueda clarificar y encontrarle el sentido a YO, El Supremo. Ya que al principio del libro hay una frase que dice “Un hombre con buena memoria no recuerda nada, porque no olvida nada” (pg7). Entonces volvemos a lo mismo porque necesita tener en un cuaderno todos sus mandatos de gobierno, si el bien puede recordar absolutamente todo lo que ha hecho? O es acaso que su mismo miedo lo hace dudar sobre si al final de su poder será mejor ser olvidado y en cuanto a lo que ha escrito también pueda desvanecerse con el tiempo?
Hasta la tan difícil primera mitad del libro me encuentro que tampoco es fácil seguir la trama como en el Presidente ya que no hay capítulos que ayuden a la imaginación y a la memoria a darle continuidad y organización de cómo van sucediendo los hechos. Así como no me he sentido atrapada en algún personaje más que en la historia incesante y continua de la frivolidad de la que es víctima el Dictador y digo víctima porque es por momentos cuando el lector se da cuenta de las intenciones de Roa Bastos el narrador y autor.
Es decir este dictador es Supremo y todo poderoso, controlador, obsesivo, compulsivo, férreo e incesante pero también PADECE, SE OFUSCA, SE CONFUNDE, VASCILA Y POR MOMENTOS DUDA. Sino fuera así que explicación o sentido tendría ir escribiendo un relato detallado de todas sus palabras, memorias, actos y elocuencias en las que a través de volverse no solo hechos sino legados escritos puede recordar quien es el que manda y quien es el que tiene el conocimiento y la capacidad para gobernar, para ser en sí el Estado y la autoridad en una solo persona en un solo EL y en un solo YO.
Pero es hasta la primera mitad donde sigo confundida y no se si con la longitud de este libro tan vasto de prosa y relatos donde pueda clarificar y encontrarle el sentido a YO, El Supremo. Ya que al principio del libro hay una frase que dice “Un hombre con buena memoria no recuerda nada, porque no olvida nada” (pg7). Entonces volvemos a lo mismo porque necesita tener en un cuaderno todos sus mandatos de gobierno, si el bien puede recordar absolutamente todo lo que ha hecho? O es acaso que su mismo miedo lo hace dudar sobre si al final de su poder será mejor ser olvidado y en cuanto a lo que ha escrito también pueda desvanecerse con el tiempo?
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